Añade textura, profundidad y originalidad a tus paredes. Conoce la técnica para pintar con esponja y crea espacios únicos que expresen tu personalidad.
Asegúrate de contar con las herramientas y materiales necesarios:
Antes de emprender cualquier proyecto de pintura, incluida la pintura de paredes con esponja, retira tus muebles o agrúpalos en el centro de la habitación. Protege los pisos y cubre los muebles con una lona. También necesitarás preparar la superficie antes de comenzar a pintar, si aún no sabes cómo hacerlo puedes consultar cómo preparar tus superficies para darles color.
Recuerda que para realizar esta técnica necesitarás dos o más colores de pintura. Si tienes dudas de cómo combinar colores, puedes comenzar con un esquema monocromático, es decir, elegir tonos distintos de un mismo color. Si quieres experimentar puedes usar cualquier combinación de colores que puedas imaginar.
Si ya tienes decididos los colores de pintura que vas a utilizar, elige uno para que sea el color base, con el que vas a pintar toda la pared. Una vez decidido, vierte la pintura deseada en una bandeja para pintura y utiliza un rodillo para cubrir toda la pared. Después, deja que la capa base se seque durante 24 horas.
Moja la esponja en agua, luego exprime el exceso para que la humedad de la esponja sea constante de principio a fin. Esto es importante para mantener el mismo efecto de una sección a otra, además de permitir que la esponja absorba una carga completa de pintura.
Vierte una pequeña cantidad de pintura en un recipiente que puedas colocar en un estante de la escalera o llevar en la mano. Puedes sumergir la esponja en la mezcla o utilizar una brocha para impregnar la esponja con pintura. Retira el exceso de pintura en un trozo de cartón o en el recipiente.
Comienza desde una de las esquinas superiores y continua hasta la parte inferior en una tira tan ancha como el largo de tu brazo. Aplica la pintura dando golpes suaves sobre la pared y realizando movimientos circulares, rotando la esponja ocasionalmente. Cuando se seque la esponja vuelve a realizar el paso 3 y continua con el paso 4 hasta que hayas completado toda la pared.
Después de terminar cada sección, comprueba los resultados alejándote un poco de la pared. Si encuentras una mancha de pintura muy marcada, puedes corregirla después de que haya secado aplicando un poco de la pintura base con la esponja.
Si decides agregar cualquier color adicional, asegúrate de aplicarlo después de que se seque el color de pintura actual. Luego vuelve a realizar los pasos 3, 4 y 5 hasta completar la pared.
Aprovecha para dar rienda suelta a tu creatividad y diviértete realizando este proyecto que le dará a tus espacios un toque muy original.