Hay algo en común entre el humidificador y purificador de aire: Tienen como función mejorar el ambiente en espacios internos. ¿Cómo saber cuál necesitas?
Hay algo en común entre el humidificador y purificador de aire y es que tienen como función mejorar el ambiente en espacios internos. ¿Cómo saber cuál necesitas? Dependerá de la cantidad de humedad en el hogar y tus necesidades.
Ahora, así como el humidificador y el purificador de aire tienen algo en común, también cuentan con una diferencia principal. El primero regula la cantidad de humedad en ambientes secos, y el segundo consigue eliminar partículas dañinas a cambio de un entorno más fresco.
Este producto es apto para habitaciones con poca humedad y sobre todo durante el verano, cuando el calor multiplica las bacterias y aumentan los síntomas de resfriado.
Ha sido diseñado para agregar humedad y aire más puro, lo cual beneficia a las personas que padecen irritación de garganta y ojos, congestión nasal, sequedad de la piel, labios cortados o alergias; todos ellos pueden sufrirse como consecuencia de vivir en un lugar seco.
La tasa de humedad ideal es de 40 a 60 por ciento, puedes medirla con un higrómetro. Pero ¡ten cuidado!, si el cuarto ya es húmedo, será contraproducente utilizarlo dado que favorecerá la formación de hongos y ácaros.
Solamente necesitas llenar de agua potable o destilada el depósito y conectar el aparato a la corriente eléctrica a fin de que produzca vapor de agua frío y continuo.
Utilízalo el tiempo que sea necesario hasta que la humedad se equilibre; es decir, hasta que la niebla generada se integre al ambiente.
Con este aparato es posible deshacerse de malos olores, pero también del polvo, pelusas, humo de tabaco, ácaros, pelo de mascota, esporas de moho, virus y otros elementos contaminantes. Todo ello será eliminado del ambiente y, a cambio, devuelve un aire limpio, sano y agradable.
Sin lugar a dudas, este es muy recomendable para personas con asma o alergias, ya que garantizará una mejor calidad del aire.
Mediante un ventilador captura el aire del ambiente, el cual pasa a través del sistema de filtrado (HEPA13) donde quedan atrapadas las impurezas. De esa manera, acaba expulsando el aire que ya ha sido tratado.
Enciéndelo cuando estés en casa, en especial antes de dormir, con puertas y ventanas cerradas mientras trabajas. Debes colocarlo cerca de la principal fuente de contaminación, las cuales pueden ser: electrodomésticos, botes de basura, productos químicos o el área de fumar.
Ahora que ya conoces todos estos tips y la diferencia entre el humidificador y purificador de aire, ¿estás listo para escoger el tuyo?.