A veces es normal que quede agua en el lavavajillas, no obstante, si se ha vuelto algo recurrente es posible que esté obstruido. Aquí te decimos cómo debe ser el mantenimiento de un lavavajillas para evitar que esto te suceda.
Asegúrate de contar con las herramientas y materiales necesarios:
Un lavavajillas puede obstruirse por varias razones, entre ellas que el filtro esté sucio, que el desagüe tenga un poco de sarro, que la manguera esté doblada o atascada o que la válvula tenga algún daño eléctrico. En el caso de la última opción, el asesoramiento de un experto será necesario para no afectar la maquinaria del equipo.
Algunas acciones prácticas para evitar la obstrucción de los lavavajillas son asegurarte de que los platos vayan libres de comida, revisar que las tuberías y arquetas estén correctamente instaladas, colocar el jabón directo en el depósito y verificar el desgaste general del electrodoméstico.
En caso de que esto no sea suficiente, como ya se mencionó, también es posible que la tubería esté obstruida. Para liberarla hay que hacer lo siguiente:
Si acostumbras a mover de lugar el lavavajillas, es probable que la manguera de desecho quede doblada al volverla a colocar, evitando que el agua corra con normalidad. Para solucionarlo, solo habrá que detectar la zona donde está el doblez y acomodarla de manera cuidadosa para no romperla.
Por el contrario, también es posible que la manguera esté obstruida debido a los residuos de alimentos. Para solucionar esto se debe hacer lo siguiente:
A pesar de que es normal que quede agua en el lavavajillas, la limpieza profunda evitará que las obstrucciones graves sean frecuentes. Además, ayudará a eliminar malos olores y a garantizar un buen rendimiento. Algunos métodos para limpiar lavavajillas son:
Siguiendo estos pasos para limpiar el lavavajillas, será más fácil extender su vida útil y realizar las tareas del hogar sin interrupciones.