Una de las formas más comunes para nutrir una planta es a través del uso de fertilizantes. A continuación, te decimos cómo elegir el ideal para tu jardín.
Aunque ambos favorecen el crecimiento de plantas, las sustancias que utilizan para lograrlo son distintas: el abono es un nutriente natural proveniente de restos animales o vegetales, mientras que el fertilizante puede ser de origen mineral o artificial.
Los tipos de fertilizante que existen son los siguientes: para pasto, enraizador, orgánico, para plantas verdes, universales y especializados.
Los primeros tres números indican siempre, en este orden, el porcentaje que contiene de nitrógeno, fósforo y potasio.
Los números adicionales indican que la fórmula básica está complementada con componentes menores o secundarios.
Existen dos tipos de presentaciones:
Con estas recomendaciones, podrás elegir el fertilizante ideal para mantener tus plantas verdes y sanas. Además, para seguir mejorando tu jardín, te invitamos a consultar los pasos para trasplantar y fertilizar plantas.